viernes, 25 de abril de 2014

FRANCISCO JAREÑO Y ALARCON

De origen albaceteño, nace el 24 de febrero de 1818, y fallece en Madrid, en 1892.
Destacado arquitecto, es el autor de algunos de los edificios civiles, más importantes de la capital, durante el periodo isabelino.
Habiendo ingresado en el seminario muy joven, tras nueve años de estancia, lo abandona, para ingresar en la Academia de Bellas Artes. Obtiene el título en 1881, con treinta años.
Gracias a una Beca, tiene la oportunidad de viajar por varios países de Europa, durante cuatro años, estudiando la aplicación del hierro como elemento integrado en la arquitectura, que se hacía en estos países. A su vuelta a Madrid, recibe nuevas ayudas económicas del gobierno, y viaja a Inglaterra y Alemania.
Entre 1874 y 1875, es director de la Escuela de Arquitectos. Es académico de número de la Real Academia de San Fernando, en 1867. En 1885, es nombrado catedrático de Historia del Arte, en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura.
Como arquitecto municipal, desde 1875, se hace cargo de las obras en el Museo del Prado, siendo el arquitecto, que más alteró  la idea original de Villanueva. Realizó la escalinata norte, para salvar el desnivel existente, así como diversas actuaciones interiores muy importantes.
En sus primeros años, 1856, diseña la Escuela de Agricultura, en Aranjuez.
Y junto con Nicomedes Mendivil, interviene en la realización de la Casa de la Moneda, entre los años 1856 y 1861. Edificio que fue derribado en 1970, para realizar la Plaza de Colón.

Entre 1865 y 1868, realiza la que posiblemente sea su obra cumbre: El Palacio de Museos, Archivos y Bibliotecas. Hoy alberga. Tanto la Biblioteca nacional, como el Museo Arqueológico, que tras varios años cerrado y tras una profunda remodelación, parece que abrirá sus puertas en los próximos días.



En 1876, realiza una exhaustiva remodelación del antiguo Seminario de Nobles, construido en 1679, en la calle Toledo, 39, para que sea el actual Instituto de San Isidro.


En 1877, realiza en parte de los terrenos del antiguo Casino de la Reina, la Escuela de veterinaria, pero tras distintos avatares, y cambios de sede de esta, el edificio alberga hoy en día el Instituto Cervantes.


En 1877, realiza la primera ampliación, para albergar el actual Instituto Cardenal Cisneros, en la antigua Universidad Central de Madrid, de 1842, en la calle de los Reyes, 4.


En 1860, reforma y amplia lo que hoy es el Tribunal de Cuentas del Reino, añadiendo un ático sobre la cornisa principal, del antiguo Palacio del Duque de Aranda, situado en la calle Fuencarral, 81


Realiza, en 1879, el Hospital del Niño Jesús, por encargo de la Duquesa de Santoña, obra que le reportó reconocimiento internacional, en la calle Menéndez Pelayo.


TEXTO E IMÁGENES ACTUALES: José Casado

DOCUMENTACIÓN: Wikipedia, Angel Salvador Velasco y Laura R. Salvador Gonzalez: “ESCUELA DE VETERIANARIA. PLANIMETRIA DE JAREÑO”

6 comentarios:

  1. Hola José:
    Sin duda, me quedo con el magnífico edificio de la Biblioteca Nacional. Me encanta su grandiosa fachada y la acertada combinación de los distintos materiales de construcción, con ese ladrillo anaranjado, tan característico. Es una pena que, a pesar de su majestuosidad, el edificio no pueda lucir un poco más, debido a las arboledas que se plantaron en el jardín anterior. Hay que acercarse mucho para poder apreciarlo en toda su dimensión.

    Un abrazo y buen fin de semana, Jesús

    ResponderEliminar
  2. Hola José,
    Como dice Jesús, el edificio de Recoletos es el más grandioso y diría que europeo de todos. No sabía que el Hospital del Niño Jesús fuese suyo, para su época debió ser un proyecto muy avanzado.
    Gracias y un abrazo

    ResponderEliminar
  3. Hola Jesús. Efectivamente, el edificio de la Biblioteca Nacional, es grandioso, su obra cumbre. Y estoy de acuerdo, con el tema de los arboles, aunque este problema lo tenemos en muchos de los edificios.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Hola Antonio. creo que todos estamos de acuerdo, en el edificio de la Biblioteca Nacional. Es verdad, la construcción del Hospital del NIño Jesus, se sale totalmente de su estilo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  5. Hola José,
    Por lo que cuentas de Jareño mi vida ha estado ligada a este madrileño de adopción: parte del bachiller en S. Isidro, el elemental en el Cardenal Cisneros, el superior y COU en el Cervantes y vivo junto al Tribunal de Cuentas. Solo me ha faltado nacer en el Niño Jesús.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Hola Manuel. Vaya tela! Este hombre fue haciendo edificios, para que tu los fueras probando. Lo que hace pasar la infancia en el centro de Madrid.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar